Saturday 16 June 2007

El lado oscuro


¿Eres bueno?, preguntó Carlos. Aquello no fue más que un recordatorio. Diego no sabía qué decir. Precisamente eso, dicha interrogante, había sido durante los últimos años el eterno susurro de su propia sombra. Pero, ¿por qué ahora?, ¿por qué tenía que ser en ese instante en el que todo iba tan bien? El momento para ambos se alargaba en un pensamiento que no respondía ni al tiempo ni al espacio y, sin embargo, los segundos transcurrían como gotas de agua: tac, tac, tac, tac... ¡No lo es nadie!, contestó con rabia. ¿Estás seguro de lo que dices?, insistía Carlos, ¿podremos ser buenos? Entonces, todo se oscureció excepto allí donde se encontraban; una lámpara encendida los señalaba en medio de la infinita urbe. Todo había ido excelente. ¿Por qué arruinarlo? Diego y Carlos habían sido amigos por más de ocho años y esa respuesta iba a ser un gran golpe para ambos. Era la pieza de dominó que habría iniciado el derrumbe. Entonces, el velo se deslizaría, ¿todo habría sido duda y sospechas? Iba a comenzar una especie de confesión. ¡Calla!, gritó Diego, dejemos todo en silencio, como estaba. Todo se iluminó otra vez. El ruido del vapor y el aroma del café se incorporaban a la vida de nueva cuenta. Pudieron escuchar la presencia del murmullo habitual de aquel lugar. Diego puso su dedo índice en sus labios al tiempo que miraba a Carlos.

Ciudad de México, mayo 26, 2004.

Ilustración:

Hilos cósmicos
Miguel Ángel Cordera
Esmalte sobre tela (100X130cm)

1 comment:

Luisa said...

I really like this one Ivan! <3 Although, I have to say that I am a bit confused about the question, "eres bueno?"

Is that supposed to mean something else?