Saturday, 7 July 2007

Bailar y los demás (Save the last dance for me)

Rodeados de gente conocida, era un gran salón, una pista al centro en donde los invitados bailaban. La música se diluía, la pieza terminaba, y luego, era hora de esperar la siguiente. Frente a frente, alrededor todos, el murmullo posterior, la pausa, la excusa para hablar, para decir cualquier cosa, permanecer. Estábamos ahí, los dos y no importaba la mirada de los otros, así lo habíamos decidido. Usaba un traje gris oscuro, el color que le iba bien, yo uno negro; su camisa clara, de perfecta hechura; el nudo de la corbata, inmóvil. Puso sus manos en mi cuello, como un abrazo a medias, discreto. Se aproximaba, su mirada se emparejaba a la mía. Decidió abrazarme, y luego tomó mi cabeza, la acercó a su rostro; sentí la fuerza de sus manos que, de manera violenta, pretendían arrebatar mi erguida postura. Me resistí. Bastó con buscar mis ojos. Entonces, lo escuché. Se disculpaba de todo lo dicho, por haberme tratado así todo el tiempo, y haberse dirigido siempre con esas palabras, hirientes. No evité llorar, pero no lo sentía como otras veces. Yo ya lo había disculpado por el solo hecho de estar ahí, conmigo, frente a todos, por abrazarme y bailar la siguiente pieza.

Iván Islas.
Marzo, 2007.

2 comments:

Ra said...

Don Iván, también yo titulé parecido unas líneas hace tiempo (Save the last dance for me, me parece impresionante).
Saludo

Iván Islas (1976) said...

Ra, agradezco tus comentarios y aprovecho para comentar este relato, pues no lo había hecho. Bailar y los demás (Save the last dance for me) es un microrelato que habla de dos asuntos ligados: uno, la mirada de los otros en toda la extensión de la palabra, es decir, del mostrarse ante la sociedad en una condición "diferente". Y dos, el de que por tal hecho, el demostrar en público ese afecto distinto (pues en el centro de la pista son dos hombres los que están bailando abrazados), permite a uno de los personajes pasar de largo un maltrato constante. Para el personaje que narra no le importa que lo hayan tratado violentamente, como sutilmente se da a entender. El sólo hecho de "dejarse ver con" es muestra suficiente de entrega, y por tanto, de "perdón". Es un personaje que me cae realmente mal. Pero bueno, jejej. Es evocador el título de esa canción, ¿no? !Saludos!